lunes, 5 de septiembre de 2011

PARTE 25!!!


-¿Cómo puedo salir de aquí sin ser descubierta?- En este momento Aurinko permanecía escondida detrás de un gran barril de  sidra que se encontraba en la parte trasera de una taberna, había llegado hasta una de las peores zonas de todo Aeridia.

Se encontraba muy abatida por todo lo que había sucedido anteriormente, había caminado buscando a Sckaifer y a los demás pero no lo había conseguido, por consecuencia se dedico a buscar un lugar no tan transitado para permanecer oculta.

Aurinko miraba hacia todos lados y no había nadie en esos momentos así que se decidió a seguir buscando a sus compañeros, para poder explicarles  lo referente a la princesa mencionada anteriormente – Ha, princesa… yo… aun no me puedo llamar a si, primero tengo que…- De pronto, los pensamientos de Aurinko se interrumpieron.

-Sckaifer ¿Qué aremos ahora?- pregunto Wasser desde su frasco mientras retomaban el camino del cual habían llegado.

-Pues… tenemos que encontrar a Aurinko- le contesto con una voz mucho más relajada de lo que había tenido durante los últimos interludios de minutos –Si ella nos tiene que responder un par de cosas, además ustedes saben lo que significaría si ella es la princesa de Aeridia ¿no?- Comento Eld en un tono susurrante.

-¿Qué es lo que pasaría?- Pregunto Brann de inmediato al escuchar lo anterior, Sckaifer no dijo ni una sola palabra así que por ende Eld y Wasser entendieron el mensaje y no comentaron nada. Los siguientes minutos de camino fueron un elipsis muy incomodo, Brann se sentía algo triste por lo que había pasado y no paso mucho hasta que expresó su pesar.

-Escuchen chicos- Dijo muy despacio, pero todos lo pudieron escuchar claramente – Yo… yo realmente no quería provocar tanto caos en aquel lugar, pero fue lo único que se me ocurrió hacer después de que todos comenzaran a rodearnos por… - dudo un poco – Por la según princesa que estaba con nosotros-.
-Ya no te preocupes Brann, ahora lo que debemos hacer es encontrar a Aurinko, créeme que si ella es una princesa nuestro viaje se acortara…- ¡Eld cállate!- Dijo Sckaifer de repente en un tono muy alto, Eld estaba por responder a Sckaifer por su manera poco ortodoxa de callarla cuando noto lo que ocurría.

Frente a ellos se encontraban 5 sujetos encapuchados de pies a cabeza, solo podías ver sus enormes ojos color coral observándolos profundamente sin siquiera pestañar, el que se encontraba en medio de todos era mucho más pequeño que los demás, los otros cuatro se veían enormes, todos vestían capuchas color borgoña que se veían desgastadas, solo uno de ellos el más grande y ancho precisamente tenía manchas color escarlata en una gran parte de su capa y era el que más concentrado se veía en nuestros viajeros.

 -A sí que ustedes fueron quienes provocaron aquel escándalo en la zona del mercado- dijo el pequeño sin dejar de mirarlos, Sckaifer muy disimuladamente puso sus brazos a sus costados y abrió el frasco de Wasser dejándolo resbalar por su pantalón cayendo al suelo y colocándose detrás de sus botas – Creo que se equivocan amables caballeros, ¡Yo! – remarco eso ultimo – yo solo soy un viajero que acaba de llegar hasta aquí, viajo recopilando paisajes en estos papeles – Sckaifer de su mochila saco unos pergaminos que al desplegarlos mostraban hermosos paisajes hechos con unas tizas.

-¡MIENTE! – Gritó el menos robusto de los encapuchados y Sckaifer se tenso un poco, Eld y Wasser no producían ni un ruido – Calma Dym no es momento para que te exaltes- le dijo el pequeño encapuchado y continuo- Disculpe la molestia joven viajero pero quisiera comprarle esa enorme pluma que está en su espalda y me preguntaba si no tenia de casualidad un par de frascos que también me pueda dar, sabe tengo un jefe que colecciona ese tipo de cosas – Dijo viendo directamente los ojos de Sckaifer y levantando la cabeza mostrando su alta confianza.

Sckaifer no dudo ni un segundo– Claro que le proporciono los frascos que usted desee señor y no se preocupe no se los cobrare, pero la pluma es un obsequio que me dieron hace tiempo y la aprecio mucho, no podría venderla- dijo sonriendo refrescantemente.

-Es una pena a mi jefe le gustaría mucho esa pluma- le contesto el pequeño encapuchado a lo que Sckaifer respondió- Bueno si no puedo hacer más por ustedes, le deseo un buen día y continuare con mi viaje- Sckaifer estaba por dar media vuelta con Wasser oculto cerca de su bota cuando, una vos familiar les grito que tuvieran cuidado.

Sckaifer se agacho rápidamente y esquivo con un paso a uno de aquellos encapuchados el cual con  una espada trato de lastimarlo – ¡Rilum te dije que la callaras!- grito con furia el más pequeño al grandote.
Eld, Wasser, Brann y Sckaifer  pudieron ver que quien les había avisado, era Aurinko que se encontraba justo detrás del sujeto enorme, ella permanecía amarrada con un tipo de rama extraña.

-¡Aurinko!- dijo Sckaifer rompiendo el papel de viajero extraño – Sckaifer corre y escapa, ellos son los caballeros del reino y no podrás… - El que fue llamado Rilum había abofeteado a Aurinko muy fuerte logrando tirarla al suelo- ¡Dije que te callaras!- grito aquel enorme sujeto.

Lo siguiente que paso fue Sckaifer que corrió a toda prisa esquivando a aquellos sujetos colocándose junto al enorme sujeto que había golpeado a Aurinko y lo pateo lo más fuerte que pudo – Enserio crees que una patada detendrá a Rilum- se burlo el pequeño – Rilum demuéstrale que eso no es nada- no se escucho respuesta por el mencionado, Sckaifer tomo a Aurinko quien yacía en el piso - ¡¿Rilum qué rayos te pasa!?- Grito Dym, el que parecía ser el más desesperado de todos.

Rilum se quedo de pie observando el suelo, no tardo ni dos segundos más y se desplomo en la tierra con las pupilas dilatadas sin si quiera hacer un pujido, Sckaifer se puso de pie con Aurinko en sus brazos y comenzó a caminar dando la espalda a aquellos hombres

-¡Rilum! ¿Tú que le has hecho a Rilum?, ¡Fabio este miserable a matado a Rilum!– grito Dym al pequeño quien parecía y era el líder de aquellos encapuchados –No lo maté – Dijo Sckaifer– Solo le devolví lo que le hiso a mi amiga- agrego después aun dándoles la espalda.

- Esto no se quedara así- Grito Dym y se arrojo sobre la espalda de Sckaifer pero no le pudo hacer nada ya que Eld lo quemo antes de que lo tocara con un solo dedo – ¡Esa pluma es ella Fabio!- dijo otro de los encapuchados y el único que no había dicho nada hasta ahora se arrojo sobre Sckaifer, quien siguió caminando y ahora apuro el paso, el esperaba que sucediera lo mismo que con el anterior encapuchado pero… no fue así.

-¡Sckaifer !- grito Eld mientras aquel hombre la tomaba en sus brazos - ¡Mis llamas no le hacen nada¡- grito nuevamente Eld ahora un poco desesperada, Sckaifer de inmediato giro la vista y vio como Eld estaba ardiendo de una manera impresionante, las llamas eran de colores rojos intensos y a pesar de esto aquel sujeto la sostenía como si no pasara nada.

- Esto no puede ser, el fuego de Eld lo soporta alguien que  sea…- Sckaifer fue interrumpido –Que sea un descendiente de la familia Flugel aus Feuer  ¿O me equivoco?- dijo quitándose la capucha.

El chico que estaba frente a ellos era alto de tez blanca, pero a su vez estaba algo bronceado, su cabello era un poco largo, se encontraba peinado hacia arriba y tenía un rojo intenso así como sus ojos color coral.

-Tú aun no perteneces a esa familia- Dijo Eld agitándose y ardiendo aun más, pero de nuevo el muchacho no hiso ni gesto de molestia, mientras Sckaifer  lo miraba fijamente y no sabía cómo poder arrebatarle a Eld con Aurinko en sus brazos inconsciente.

-Vamos Eld no hay rencores regresemos y tu padre te perdonara, te ayudare a dejar de ser una pluma y volverás a ser la chica que conocí y así  solo acepta  cas…-

 -¡JAMAS!- Eld lo interrumpió mientras su llama pasaba de color rojo a escarlata en segundos, aquel chico por fin sintió que se quemaba y no pudo evitar soltarla Eld estaba a punto de caer al piso pero una ráfaga de aire la elevo y la llevo hasta donde estaba Sckaifer, al parecer Aurinko estaba despierta de nuevo y con un soplido había rescatado a Eld.

-Aurinko ¿Te encuentras bien?- le pregunto Sckaifer rápidamente al verla consiente – Si no te preocupes, ahora dime donde esta ese miserable ¡se morirá!- Dijo la chica volteando hacia donde se encontraban aquellos sujetos que aun no hacían ni un movimiento.

En ese momento Wasser apareció sobre su cabeza –Tranquila Sckaifer y yo le dimos su buen merecido- Aurinko busco y vio en el piso a aquel hombre que la había golpeado hace unos instantes, el sujeto seguía desplomado sin mover ni un musculo, sin intentar levantarse solo estaba tirado como si durmiera.

-Bien…  ahora quítenme estas cosas para seguir torturándolo- dijo la chica moviéndose tratando de quitarse las sogas de metal que la tenían atada.

-Sckaifer vámonos ahora- dijo Brann saliendo de su frasco – Necesitamos escapar - ¡AHORA! Dym, Feng, Dyn ya pueden ir por ellos - Grito Fabio desde su lugar  y los tres encapuchados fueron a toda velocidad por Sckaifer y los demás.

Feng fue el primero en llegar hasta ellos, Sckaifer tenía a Aurinko aun en sus brazos y no había colocado a Eld en su espalda así que Feng se dedico a tratar de tomar a Eld quien se encontraba por decir desprotegida, Dym y Din llegaron después, uno se coloco frente a Sckaifer y otro a sus espaldas, estaba rodeado 

– Sckaifer cuidado con estos hermanos, juntos son poderosos- dijo Aurinko un poco preocupada.
Feng tomo de nuevo a Eld, Sckaifer trato de golpearlo usando una  patada pero este era veloz y lo esquivo sin problemas, Wasser salto hasta el y antes de hacer algo Fabio se encontraba frente a él, estaba a punto de introducirlo a un recipiente cubico de colores extraños pero antes de que lo capturara Brann salto hasta Wasser, el contacto de estos dos provoco una gran cantidad de humo, Sckaifer aprovechó y trato de escapar pero Dym y Din dieron una gran patada al mismo tiempo, Sckaifer se agacho y con una mano toco el suelo y de él salieron raíces que hicieron que Dym y Din se alejaran.

-No lo dejen escapar – dijo Fabio quien ahora se acercaba a donde se encontraba Feng con Eld, mientras Dym y Din retomaron  el ataque  contra Sckaifer y comenzaron a correr  averiguando por donde pasar las raíces y poder atacar, pero esto no se pudo Sckaifer había creado una gran cúpula de raíces que lo protegían de sus golpes.

-¿Sckaifer qué hacemos? ¡Eld aun esta fuera de aquí con ellos!- Le dijo Aurinko preocupada - ¡Crees que no lo sé!- Le dijo Sckaifer en un tono de molestia, era obvio que él sabía lo que pasaba y estaba preocupado por Eld.

-Aurinko ¿Quiénes son ellos? – Pregunto Sckaifer tratando de  saber lo más posible de sus atacantes y poder encontrar algún punto débil de ellos, ya que al parecer Aurinko si los conocía.

-Son los caballeros del reino, mi ti… el ahora emperador de Aeridia los puso a su servicio hace algunos meses, los recluto a cada uno de ellos de diferentes dinastías, según son los más poderosos pero yo no lo creo…- Contesto Aurinko rápidamente.

De pronto ningún ruido se escucho fuera de la cúpula de raíces, durante unos segundos que parecieron horas se encontraron en un silencio absoluto.

-Sckaifer ¿Crees que ya se habrán ido?- Pregunto Aurinko – No, ellos siguen aquí- respondió rápidamente el joven - Cómo puedes…- Siento sus pisadas sobre el suelo- la interrumpió rápidamente.

-No se han movido desde que hice mi movimiento, creo que esperan ver que más pasara-
De repente la cúpula se comenzó a sacudir de una manera exagerada, se escucharon estruendos muy fuertes sobre las paredes de raíces que se habían formado - ¿Qué sucede?- interrogo Aurinko – No lo sé… ya no siento a uno de los hermanos que nos rodeaban, sus pisadas se desvanecieron y las del otro resuenan un poco más en el suelo- Contesto Sckaifer desconcertado por lo que pasaba.

-¡Ayúdame a quitarme estas cuerdas extrañas!- Aurinko se agitaba mientras lo decía y se trataba de soltar, las cuerdas eran muy gruesas y estaban hechas de un metal muy resistente- Espera, solo no te muevas- Sckaifer tomo  de un lado de su bota derecha unas pequeñas rocas las cuales golpeo entre si y creó una especie de punta en una de ellas.

-¿Eso me liberara?- Pregunto Aurinko mientras observaba la punta de una de las rocas- Claro que si, si sabes descubrir el punto más resistente de algo y lo utilizas correctamente puedes conseguir un arma muy poderosa- mientras decía esto Sckaifer clavo la punta de la roca en un lado de la cuerda y esta se cuarteo y en segundos cayó al piso dejando en libertad los brazos de Aurinko.

-Aurinko ¡Cuando quite estas raíces ve tras Feng que se está alejando con Eld!, mientras yo iré por ese tal Fabio que capturo a Wasser en el contenedor- Antes de que Aurinko dijera algo las raíces estaban entrando de nuevo al suelo, ninguno de los dos logro hacer algo una ráfaga los arrojo hasta unos árboles que se encontraban cerca.

Los dos cayeron al piso y al levantar el rostro se dieron cuenta que no estaban los hermanos Dym y Din, sino más bien -¡Un dragón!- Grito Aurinko y correctamente, ante ellos había un enorme dragón de color borgoña, el mismo tono de las capuchas que traían los hombres que los atacaron, no era muy grande tal vez alcanzaba los 2 metros de altura y estaba muy delgado.

-¿De dónde salió este dragón?- Se preguntaban Sckaifer y Aurinko mientras se ponían de pie-¡Dymdi derrótalos y tráelos al castillo, nosotros nos adelantaremos con dos de sus tesoros!- y dicho esto Fabio y Feng se pusieron en marcha por el camino que estaba detrás de ellos.

-¡Eld, Wasser! Gritaron Sckaifer y Aurinko al ver como se llevaban a sus amigos aquellos encapuchados, los dos intentaron correr tras de ellos pero aquel dragón se partió en dos y lo evito, al parecer los hermanos tenían la habilidad de unirse y formar a aquella criatura.

 En cuestión de segundos Feng y Fabio desaparecieron de sus vistas junto con Eld y Wasser, Sckaifer comenzó a enojarse mucho sus ojos tal como había dicho Brann antes cambiaron a color  amatista con toques de granate.

-No se preocupen ustedes podrán reunirse con sus amigos cuando nosotros nos encarguemos de ustedes- Menciono aquel dragón y momentos después se acerco a ellos rápidamente como una serpiente a punto de atrapar a su presa, su gran boca se abrió dejando ver unos colmillos enormes que denotaban mucho filo.
Sckaifer arrojo semillas a la tierra y de inmediato brotaron matorrales de yedra, lo cual hiso que su atacante se desviara de su destino y cubriendo su vista al no permitir que viera la posición de los chicos.

-Aurinko ahora, ve por la izquierda y yo por la derecha, tratemos de separarlos y así cada quien se encarga de uno de esos hermanos- Grito Sckaifer y Aurinko rápidamente se dispuso a hacer eso que le había pedido su amigo.

Los dos corrieron lo más rápido que podían hacia las direcciones respectivas, en el cielo el dragón ya no estaba, los dos lograron salir pero ya no había rastro de nada-¿Crees que se halla marchado ya?-Le  grito Aurinko a Sckaifer desde su lado de los matorrales.

-Pues no lo sé, no siento sus…- Dymdi apareció y tomo a Sckaifer por la cintura, el muchacho lucho todo lo que pudo pero no se podía soltar –Por si no lo sabes pequeño niño ¡Tengo el más fino oído en toda Aeridia!, puedo lograr escuchar tus planes incluso antes de que pienses en ellos.

Una gran ráfaga de viento los atrapo y sacudió haciendo que se soltara Sckaifer el cual justo antes de caer al piso logro enviar una semilla que hiso brotar un capullo de flor que le amortiguo la caída, Aurinko corrió hasta el rápidamente.

-Sckaifer ¿Estás bien?- Si, muchas gracias por ayudar a liberarme – respondió mientras se ponía de pie mirando al cielo – Escucho todo lo que dije sobre sorprenderlos, y no dudo que nos este escuchando en este momento, tenemos que apurarnos y escapar eh ir por los demás-.

-Juntos podremos lograrlo – Fue lo que dijo Aurinko antes de ponerse en guardia para luchar junto a Sckaifer, el dragón ataco de nuevo, se arrojo en picada con las alas extendidas, y debido a su velocidad parecían dos enormes cuchillas las que estaban en su espalda.

Aurinko giro su mano derecha y después con un movimiento como si lanzara algo provoco que un viento arrojara tierra directamente a la cara del dragón, privándolo de la vista y haciendo que no callera bien y termino golpeándose contra la superficie.

Sckaifer hizo que crecieran raíces a su alrededor encerrando o mejor dicho atándolo contra el suelo sin permitirle ponerse de pie.

-¡Listo, lo hemos atrapado!- exclamo Aurinko felizmente – Ahora preguntémosle a donde se llevaron a los demás- le dijo Sckaifer acercándose al dragón rápidamente, los dos se acercaron a él que no se movía ni un poco, al parecer estaba inconsciente pero cuando se acercaron lo suficiente el ataco atrapándolos con sus grandes garras, corto las raíces con su filosa cola y comenzó a volar, pero no logro subir mucho ya que Aurinko hizo sonar sus cascabeles  muy fuerte, cosa que a ellos no los daño pero al parecer al dragón si debido a su finos oídos.

Ahora Sckaifer y Aurinko caían en picada al suelo junto al dragón herido de sus oídos cuando, una soga los tomo de la cintura y los jalo hasta unos árboles cercanos a la escena pasada.
El dragón callo fuerte mente al suelo de nuevo, pero esta vez el impacto provoco que  los hermanos salieran proyectados muy lejos uno del otro.

Sckaifer y Aurinko permanecían ahora de la cintura atados a un gran árbol colados de cabeza.
-Sckaifer ¿No había otra forma de usar las plantas?-Dijo Aurinko con un tono de burla, demostraba lo relajada que estaba por haber evitado el gran golpe que les habría esperado al caer en la superficie rocosa y terrosa en donde callo Dymdi.

-¡Yo no fui!, creí que tu habías hecho que el viento moviera las ramas jalándonos hasta aquí- Dijo Sckaifer incrédulo-Pues no…- Contesto ella de la misma manera.

-¡CLARO QUE NO! Fui yo quien hiso todo- Los dos voltearon hacia arriba de la rama de la que pendían y sobre esta había una persona, se encontraba caracterizada al parecer como un ninja, su rostro estaba cubierto casi por completo, lo único que se podía observar eran unos grande ojos color citrino.

-¿Quién eres tú?- pregunto Aurinko rápidamente –Sigues siendo una torpe- contesto aquella figura y agrego –Ni siquiera puedes vencer a ese par de hermanos alborotadores- se burlo después de eso.

-Es… ¿Un amigo tuyo?- pregunto Sckaifer con un deje de sarcasmo en su voz –NO, no tengo ni idea de quien rayos se…- ¡BANG!- una roca golpeo a Aurinko en la cabeza antes de que terminara de hablar.

-Como no puedes reconocerme… deberás que eres una rara torpe- dijo aquel ninja saltando y cayendo al piso para estar al nivel de sus cabezas.

-Espera… eso se me hace muy familiar- Aurinko medito un poco y- No puede ser Lav ¿Eres tú? Si verdad que si…- Al decirlo Aurinko comenzó a derramar unas cuantas lagrimas y tenía una inmensa sonrisa en su rostro.

-¡Por fin!, creía que te habías olvidado de la familia- le comento con una voz aun más suave que la de la primera impresión.

-Yo, no creí que tu…- Lamento interrumpir tal reencuentro familiar pero ustedes deberán venir con nosotros- Dym y Din  se habían puesto de pie una vez más, ahora cada uno de ellos tenía serias heridas y muchas raspaduras, cada uno en un solo lado del cuerpo.

-Lav escapa de aquí, ellos son peligrosos- Grito Aurinko denotando liderazgo -¿Lav?, Din ¿Ese no es el ninja que ha estado interrumpiendo los planes del jefe?- Le pregunto Dym a su hermano- Si es él, al parecer nos apremiaran al conseguir un doble partido, nos reconocerán por fin y Fabio tendrá que obedecernos.

-Lamento yo haber interrumpido sus discursos sobre sueños imposibles y demostraciones de la tan deplorable vida que tienen, pero ahora no les perdonare el haber lastimado a estos chicos.

-Eres un miserable ¿Cómo te atreves a hablar así de nosotros?- Se enfurecieron aquellos hermanos y se unieron una vez más, Dymdi apareció y se arrojo sobre ellos con mucha velocidad.

Lav dio un salto hacia atrás y cayó sobre el lomo de aquel dragón, con sus manos tomo las largas orejas y las jalo hacia atrás, Dymdi al instante se dio una vuelta eh intento caer de espaldas sobre el joven ninja pero este fue más veloz y se quito segundos antes de impactarse en el suelo.

Lav rápidamente saco de uno de sus bolsillos un kusarifundo de color negro el cual utilizo para amarrar al dragón enrollando su cabeza, patas y colas sin permitirle ahora sí que se pudiese mover.

Dymdi se agitaba intensamente tratando de liberarse pero aquel kusarifundo se lo impedía, el dragón intento desplegar las alas pero antes de que tratara de alejarse volando Lav corrió hasta el, saco de sus botas un jutte y  lo golpeo con toda su fuerza  además utilizando a su vez la fuerza y el impulso de la gravedad por el salto que había dado.

-Vamos no te molestes, ya podremos regresar a casa- le decía Feng algo feliz a Eld mientras la sostenía por la vereda terrosa– Feng no fraternices con ella ahora, nuestro jefe la quiere para sus planes- le menciono Fabio quien llevaba unos cuantos pasos de delantera con el cubo extraño que abrió frente a Wasser.

-Feng ¡suéltame!, yo no quiero regresar y menos a cumplir las órdenes de ese tirano que se hace llamar mi padre- contesto Eld haciendo notar la furia en su voz, Eld intento arder con la misma fuerza con la que se había liberado hace un par de minutos pero esta ya estaba demasiado débil como para lograrlo.

-Hemos llegado a la entrada a la ciudad- Dijo Fabio, Feng solo lo miro, momentos después los dos iban corriendo y saltando sigilosamente sobre los techos hechos de teja de barro.

Y así siguieron unos cuantos pares de minutos hasta que llegaron a la parte trasera de un castillo, este era enorme el mirarlo hacia riba provocaba un dolor en el cuello debido a la altura de cada una de sus torres. Lo adornaban grandes estatuas de lo que parecían eran mantícoras en posiciones de ataque, todo tenía un color gris opaco no se veía nada espectacular refiriéndose a colores.

Los dos encapuchados entraron por una pequeña puerta de madera que se veía desgastada ubicada en un pasillo que poseía una pared, subieron un montón de escaleras de caracol en las que no se veía nada solo de repente entraban pequeños rayos de luz por algunos agujeros en las viejas paredes por las que pasaban.

Y así hasta llegar a otra puerta, claro esta era diferente tenía el doble de tamaño que la anterior además de que estaba hecha de metal, Feng y Fabio se detuvieron ante esa puerta y esperaron unos segundos hasta que esta misma se abriera ante ellos.

-Déjenme ir ¿A qué lugar me han traído? Sea lo que sea jamás les ayudare- decía Eld ya algo asustada – Wasser trata de escapar de ahí – Gritaba después al cubo que Fabio traía pero no recibió respuesta alguna.

-¡Wasser!, ¿Por qué no me contestas?- seguía insistiendo.

-Así que esta es la chica de la que me habías hablado Feng-
-Si señor es ella- Contesto rápida mente sin levantar la cabeza el muchacho.

-y… ¿Dónde están los demás? –Eld no distinguía quien hablaba ya que la habitación solo se iluminaba por una pequeña esfera de color marrón que estaba sobre lo que parecía era un escritorio.

-Enseguida Dym y Din los traerán su señoría – contesto ahora Fabio y al igual que Feng no levanto el rostro para ver a quien le hablaba.

 -¿Enserio? Espero que así sea ya que son importantes para- ¡ELLOS JAMAS LOGRARAN VENCER A MIS AMIGOS! – Interrumpió Eld gritando a esa voz – Eld no…- Feng agito la pluma y la puso detrás de su espalda y rápidamente miro al frente como queriendo intervenir ante un juicio.

¡Qué insolente eres!- ahora Eld si lograba ver a quien le hablaba ya que esa persona había llegado hasta la espalda de Feng sin haber hecho sonido alguno, era un hombre como de unos cuarenta años de edad, vestía  como todo un rey lo hace, pero su rostro no se veía como el de un rey, al contrario tenía el cabello largo y grifo, sus ojos eran pequeños que mostraban desdén y odio, su boca era grande y tenia arrugas en la cara además de ojeras que te decían que este hombre jamás había dormido en su vida pero, lo que más te llamaba la atención, era una enorme cicatriz diagonal que le dividía el rostro en dos.

-¿Quién eres tú y porque  nos molestas?- pregunto Eld ahora directamente al rostro de este sujeto – Soy nada más y nada menos que el rey de Aeridia y próximamente gracias a ustedes seré el rey de toda la vida existente e incluso de la que está por nacer.

-¿De qué habla?- Pregunto Eld ya que quería saber los planes de su captor – Llego a mis oídos la historia de la aventura que habías decidido tomar, escapándote de tierra Volcáno y decidí tomar el mismo camino que tu, solo que mis planes son diferentes – se burlo aquel hombre-Usted no tiene ni una pequeña idea de lo que nosotros estamos buscando- le respondió la pluma severamente.

-¿Y que si no es así?, de todas maneras así no sepa exactamente qué harán con el conocimiento que tengo ya es suficiente para lograr mi cometido- Grito alardeando aquel que se decía llamar rey de Aeridia.

Eld no produjo sonido alguno –Si no comprendes bien te contare, al fin después de que Dym y Din acaben con tus amigos y se cumplan mis planes a la perfección tu jamás dirás una sola palabra a nadie, agradece a Feng, que prometió que ayudarías con tal de que no te hiciera perder la vida en el proceso.
Din, Dym y Rilum despertaron atados con el mismo tipo de soga con el que habían atrapado a Aurinko, Lav estaba justo al lado de ellos terminando de atarlos bien al suelo para que no escaparan de ninguna forma.

  -Ya ves Aurinko, eh mejorado mucho desde que desapareciste-Dijo Lav acercándose y desatando a Aurinko del árbol al que la había dejado colgada, Aurinko al instante lo abrazo con mucho cariño y fue correspondido, aunque después fue golpeada en la barbilla por Lav –Sabes que no me gustan las muestras tan empalagosas de afecto-.

-Solo por esta vez puedes dejar tu odio con la vida y estar feliz- menciono Aurinko sobándose la barbilla – Disculpen ¿Alguien me podría desamarrar?, no quiero quebrar esta liana- Sckaifer no quería interrumpir pero aun colgaba del árbol y empezaba a sentir los efectos de la sangre al correr al revés.

-Tu calla…- Lav no termino la frase y se quedo observando a Sckaifer por un rato hasta que – Perdóname perdí la noción del tiempo por culpa de esta tonta-ahora la vos de Lav se había endulzado.
 Aurinko y Sckaifer se sorprendieron por el cambio de personalidad que tubo esta persona -¿Lav qué te pasa?- pregunto Aurinko, a lo cual el aludido no respondió, lo que hizo fue quitarse la capucha que le cubría el rostro.

Tenía el cabello solo un poco largo, que le cubría una parte del rostro, era de color negro y brillaba como ónix, tenía el mismo tono de piel que Aurinko y sus ojos eran grandes y como ya había mencionado antes de un color citrino.

-Hola ¿Cuál es tu nombre?- Dijo acercándose a Sckaifer mientras tomaba su cabeza con sus manos, Sckaifer se puso nervioso por la situación y sus mejillas se pusieron color rosa mostrando la vergüenza que sentía – Soy Sckaifer…- dijo tímidamente esquivando la mirada rápidamente.

-Me da mucho gusto conocerte Sckaifer- justo después de esto se acerco y lo beso muy cerca de los labios dejándolo casi sin aire y ahora pálido de la sorpresa.

-¡No Lavander!, deja en paz a Sckaifer- Grito Aurinko que lo tomo de un hombro y lo despego de Sckaifer quien aun  permanecía colgado de cabeza.

-Lo lamento Sckaifer mi hermano es un poco extraño – Agrego Aurinko aun con el joven mencionado en sus brazos, el cual aun no dejaba de ver a Sckaifer sin dejar de sonreír.

-¿HERMANO?- Sckaifer quedo peor que pálido al escuchar esto, al parecer todo el tiempo pensó que era una chica- pero tu… me… y casi es…- Comenzó a balbucear hasta que una vos lo interrumpió.

-¡UY!, apenas y desaparece y ya estas besando a alguien más y resulta ser un chico- en ese instante Wasser apareció saltando entre unos arbustos.

-¿Qué? Yo no hice nada, el hiso todo, además es un chico yo no sabía y aun estoy atado, no puedo hacer nada, no sé lo dig… ¡ESPERA! Wasser ¿estás bien? ¿No te habían llevado con Eld?- Grito Sckaifer confundido.

-Wasser que bueno que estas aquí- menciono Aurinko tomándolo en sus manos y quitándole restos de tierra y hojas que tenia por todas partes.

-Brann fue en mi lugar, si recuerdan que se arrojo y provoco humo, en ese momento fue cuando me dijo que no hiciera nada, y me envió volando hasta unos arbustos- Explicó sacudiéndose los restos de basurita que le quedaban encima- pero no cambies el tema Sckaifer, si te vi claramente, y yo que creía que no eras de esos- se burlo nuevamente.

-No es eso que crees, ¡Por favor ya bájenme de aquí!- rogo ahora muy apenado y un poco nervioso –Claro- Dijo Lavander rápidamente quitándose a Aurinko de encima y dirigiéndose a él.

-No espera tu no, no quiero ser grosero pero… por favor no- indicó Sckaifer apenado.

-¿Acaso tienes una dueña?- se burlo y preocupo Lavander, Sckaifer de inmediato se puso colorado y no vio a nadie cuando respondió –no… ni nada por el estilo-.

-UY y todavía lo niegas – se siguió burlando Wasser desde la mano de Aurinko-Entonces serás mío- Apuntó Lav mientras retiraba la soga con la que había atado a Sckaifer y en cuanto este se puso de pie lo tomo de un brazo y no lo soltó para nada.

-Vengan, los llevare a descansar a mi escondite-aquel chico camino sin dejar de jalar a Sckaifer – Pero hay que ir por Eld y Brann- replico el observando a  Aurinko como pidiendo su ayuda – Primero debemos descansar para planear algo y rescatar a sus amigos- Nadie lo contradijo, pues sabían que tenía razón, ellos debían tener un buen plan antes de dirigirse a encontrar a sus amigos así que solo se dejaron guiar por aquel muchacho hasta su escondite.

Por otro lado en el castillo Eld se encontraba aun en esa habitación oscura – No tengo idea de que hablas- Decía Eld al hombre frente a ella – No te burles de mi, se como ya te había dicho, no sé qué es lo que quieran hacer los descendientes directos de cada una de las familias reales y me alegra que mi querida Aurinko no les dijera quien era en realidad, ya que gracias a eso los trajo hasta mi-

-No menciones a Aurinko, ella no es culpable de nada y no creas que te dejaremos usar nuestra meta para tus tontos planes- le dijo Eld -¡Solo espera y veras! Esos escuincles vendrán a salvarte a ti y a tu pequeño amigo de… - en ese momento le quito el frasco a Fabio y lo abrió – ¿FUEGO?, ¿Por qué hay otro elemento de fuego?, las cosas no deberían ser a si- se altero mucho el sujeto - ¿No dijeron que eran dos?, ¿Por qué solo hay uno y repetido? – Fabio estaba sin mover un solo musculo, al parecer tenía un poco de miedo –Su señoría debió haber una confusión, cuando lo atrapamos  salió humo y no pude ver nada y creí haberlo atrapado y yo realmente no… -

Aquel hombre saco una esfera de cristal que parecía tener un remolino en su interior, sus colores eran tonos lilas y morados que permanecían quietos y brillaban 4 puntos en ciertas partes de esta, aquel hombre lo puso entre sus manos y el remolino comenzó a girar cambiando a colores rojizos, Fabio y Feng se estremecieron un poco, Eld solo miraba atentamente que era todo eso y se preguntaba ¿Por qué esa esfera tomaba los colores que ella tenía?, y de pronto de la esfera salió un remolino de fuego que ataco a Fabio y lo boto hasta el otro extremo de la habitación.

Eld se quedo asustada al ver eso -¿Por qué puedes usar uno de mis poderes?, ¡Feng as traicionado a todos los tuyos!, ¿Revelaste nuestros secretos?- Se agito Eld –Calla Eld, por más poder que desee no daría el secreto de mis propias fuerzas de fuego- murmuro muy despacio su captor.

-¿Entonces que es esa esfera?-
-Esa esfera es una de los vestigios sagrados – Dijo Lavander a los chicos mientras preparaba unas tasas con te.

-¿Esas cosas no eran solo mitos?- No Aurinko, me atrevo a asegurarte que todos los mitos son reales, aunque algunos puede que estén modificados por el transcurso de los años- Le aseguro Wasser.

-Me quieren decir que todos esos cuentos que mi madre me contaba antes de dormir eran reales, incluso puedo recordar unos pocos como el de la esfinge soñadora, los mundos del ciclope, la puerta de la vida y las llaves de… ahí no recuerdo el nombre de las llaves-

-Se llaman las llaves de la unión, bueno a si les dicen en los cuentos que tú conoces- dijo Sckaifer a Aurinko, después de un minuto Lavander interrumpió la platica - ¿Por qué esa pluma no pudo quemar a uno de esos hombres y a los demás si?

-¿Nos estuviste viendo desde entonces? ¿Por qué no nos ayudaste antes?- Aurinko le reclamaba a su hermano – Pudiste haber sido de mucha ayuda, señorito ninja – Lo critico y Lav se enojo con ella, así que tomo su katana y comenzó a perseguir a Aurinko por todo el lugar –Ja ja  aun no me logras alcanzar eh- se comenzó a burlar Aurinko –

-No seré tan rápido como tu pero tengo más cerebro- Lav jalo una cuerda que tenia oculta entre las paredes de la choza y al instante una red salió disparada atrapando a Aurinko, acto seguido jalo una palanca y unas tablas del suelo se abrieron bajo la chica

-¿Lav qué rayos haces?- Dijo Aurinko al observar el pasadizo que se había abierto bajo sus pies, Sckaifer y Wasser se acercaron a observar este pasaje y se sorprendieron ya que ellos esperaban ver una fosa o algo parecido, oscuro y lúgubre pero no fue a si, en ese pasaje no había absolutamente nada ellos podían ver la punta de las montañas de Lion teeth, incluso lograban ver el lago Fuss y sus alrededores.

-¿Estamos en el aire? ¡Pero si nosotros llegamos aquí caminando sin volar ni nada! ¿Cómo paso eso?- Pregunto Wasser muy impresionado, todo se veía pequeñísimo –Aeridia esta flotando- Contesto Aurinko desde su prisión -¿Flotando?-preguntaron al unisón – Si nosotros llegamos cuando apenas comenzaba a amanecer, eso es cuando las nubes están abajo tomando agua, y como ya ven es muy tarde- Les explico 
Aurinko

-Sckaifer ¿Te gusta como se ve?- Pregunto Lav a lo el chico le respondió que sí solo asintiendo con la cabeza.

-Oye Lav bájame de aquí y deja ya a Sckaifer el n te ve como tu a el – Sckaifer solo se puso colorado una ves mas y cambio el tema por que se sentía muy incomodo – Lavander sobre lo que nos preguntaste…  Eld es una descendiente directa de la familia de fuego mas importante, ahora está ocultando su forma por eso no puede utilizar todo su poder, a pesar de esto si ella trata de quemar a alguien lo lograra ya que sus llamas son algo poderosas, pero ese hombre –Feng- lo interrumpió Aurinko – Gracias… ese tal FENG- Sckaifer lo pronuncio dando a notar que no le era agradable- Ese hombre es el descendiente de la segunda familia de fuego y puede soportar más que la mayoría de las personas por eso cuando ella se esforzó por sacar más energía logro lastimarlo un poco.

-Y es el prometido de Eld- interrumpió Wasser -¿Qué?- Grito Aurinko muy sorprendida mientras que Lav sonreía admirando a Sckaifer – Si es el prometido de Eld, yo solo te daré la versión corta porque si no ella se molestara, Sckaifer y yo fuimos a las tierras volcáno en busca del descendiente el cual no conocíamos, el justo día que llegamos los habitantes parecían estar algo loquitos – se burlo Wasser, Aurinko se veía muy interesada y parecía ya haber olvidado que aun pendía de unas cuerdas que si se soltaban la mandarían de 
viaje directo son retorno a la tumba.

Sckaifer por otro lado estaba muy serio escuchando el relato de Wasser, aunque él lo conocía ya – Llegamos y nadie nos volteo siquiera a ver, al parecer todos ahí no son muy cordiales, en fin nos enteramos que una boda importante se celebraría en dos días.

-Nos escabullimos hasta el fuerte principal y ahí fue donde nos separamos, no sé muy bien que paso pero cuando regresamos al punto de reunión Sckaifer estaba encerrado en una caja con barrotes de fuego y quien la custodiaba era Eld.

Nos obligo a contarle el por qué de nuestro viaje y así fue como decidió antes de que le preguntásemos venir con nosotros- Se rio Wasser – Creo que Sckaifer la convenció mas –

El aludido chico se sonrojo y se puso de pie, se dirigió a la palanca que Lav había jalado hace unos momentos y cerró el pasadizo que se había abierto.

lunes, 29 de agosto de 2011

Parte 24- Decisiones


Todos los mercantes, y la gente que estaban cerca de ahí contemplaban con asombro la presencia de la princesa incluso hubo quienes dudaron en acercarse a verificar el rostro de la llamada  de aquella personalidad famosa por que creían que no era más que una broma de mal gusto., la ropa lucia desaliñada en aquellas personas en tonos pastel diluidos como si los hubiesen lavado miles de veces y dejados expuestos al  sol por días enteros dejando que este consumiera su teñidura.
Pronto los más curiosos perplejos por lo que veían comenzaban cada vez más a gritar – ¡es la princesa!,  ¡a regresado!- algunos se sentían afortunados al tener frente a ellos a la noble princesa, otros recordando aquel delito inculpado de la princesa la miraban con sumo desprecio.
 Sckaifer pronto  se vio afectado por la atención de todos en el lugar, pensaba apresuradamente como salir de ahí lo más pronto posible, una idea se empezaba a concretar en su mente desafortunadamente fue interrumpida por un grito agudo de una mujer
-¡Mi puesto por favor ayuda!- gritaba la mercante  con las manos en la cara dejando notar su rostro pálido y gastado por los años., la muchedumbre pronto giro para ver cómo un puesto de frutas se consumía en las llamas, la cosecha roja había intensificado rápidamente su color a esto se le sumaba que las llamas empezaban a  apoderase bruscamente de la tela que hacía de techo en el  puesto, algunas personas se tapaban la boca con las manos al ver aquella desgracia, otros dejaban caer sus víveres comprados, dejando pasar ciertos segundos de shock algunos hombres corrieron hacia la tienda para ayudar a la mujer que se encontraba dentro del puesto desesperada, olvidándose así de la presencia de la princesa prestando única atención a aquellas llamas crecientes.
Aurinko veía mortificada como las llamas crecían cada vez más, creando inmensas nubes de humo oscuro cual carbón desasiéndose en una fogata intensa, las llamas eran tan grandes que al acaparar pronto un gran espacio en el aire estas comenzaron a tocar el puesto vecino el cual era de ropa de segunda mano, cruel circunstancia pues la ropa acelero el proceso del fuego, ahora no solo era el puesto de frutas si no también el de ropa, el área donde se encontraban Sckaifer y nuestros amigos era un poco angosto, así que para aprovechar el espacio los mercantes dejaban poco margen de separación para cada puesto.
le gente corría con cubetas de agua angustiada pues era la primera vez que pasaba eso  en aquella área , difícil de creer, pero en Aeridia el fuego no es tan elemental para la vida cotidiana y el ser testigos de un incendio era una catástrofe descomunal.
Brann regresaba al bolsillo de Sckaifer gritando – ¡Es ahora o nunca huyamos!, Sckaifer al oír las palabras de Brann, sentía la sensación de golpes al rostro pues se daba cuenta como la pequeña flamita había hecho tal desastre. Un mini debate en su mente se ejecutaba, era ayudar a aquellos indefensos o salir corriendo para no ser vistos, sin vacilar Sckaifer cerró los ojos y corrió lejos de ahí antes que su  conciencia lo hiciera regresar, por su mente pasaban palabras hirientes hacia el mismo diciéndose como podía haber sido tan cruel y abandonar a gente que necesitaba su ayuda.
Aurinko le siguió con lagrimas en los ojos pues su gente estaba siendo afectada por aquel incendio, pronto se detuvo viendo como Sckaifer se alejaba cada vez más con Eld en la espalda y Wasser y Brann en sus bolsillos., giro unos 180 grados y con un rostro inconsolable lleno de tristeza, levanto la mano derecha seguido de su dedo índice girándolo formando círculos, pronto comenzaron a salir  ondas que a su vez se hicieron ráfagas de viento  en dirección a los puestos incendiándose, los vientos absorbían el fuego tan rápido como se movían, los puestos comenzaban a levantarse de sus yacimientos débiles que no eran más que estacas clavadas y piedras para hacer contrapeso., los vientos con el fuego apresado tomaron forma de un remolino carmín que se elevo pronto a los cielos y estallo dejando caer cenizas y algunos retazos chamuscados  de la ropa de segunda mano.
-Lamento no haber podido hacer más- se susurro así misma, las lagrimas seguían deslizándose sobre sus mejillas cayendo al piso, un silencio  brusco cortaba la tensión entre los mercantes y las sobras de lo que lo había sido aquel incendio… un grito estallo entre aquella paz mortífera – ¡mi puesto, mi puesto!- repetía solloza la mujer mientras se derrumbaba en la tierra apoyándose en sus manos, Aurinko no pudo soportarlo más pero en su mente pensaba que si acudía en ayuda de su pueblo, pronto la encarcelarían por aquel delito del que la acusaban que era la razón  principal de haber huido de ahí y secándose las lagrimas con su mano izquierda dio espalda al mercado y corrió tratando de encontrarse con Sckaifer que le llevaba mucho tramo de ventaja.
-¡No puedo creer que haya hecho eso!- se gritaba así mismo sentándose en una piedra a orillas de un  pequeño estanque.
-Era necesario- dijo Brann saliendo del bolsillo de Sckaifer, Wasser y Eld estaban tan sorprendidos que no había podido formular ninguna palabra desde el comienzo del incendio.
-¡ACASO ESTAS LOCO!- gritaba furioso mientras tomaba a Brann apretándolo con su mano y elevando para aventarlo al estanque… pero se contuvo y soltándolo a la orilla pensaba  si la gente había calmado el incendio pero sobre todo si la mujer del puesto de fruta había salido viva de las llamas, mientras más lo pensaba mas se hacía evidente el peso de su conciencia como si un elefante se posara en una de sus patas sobre el., Sckaifer tenía un gran sentido de la responsabilidad que iba de la mano con la conciencia el cual no le permitía hacer actos encontrar de los reglamentos como la situación en Lion Teeth y peor aun dejar a alguien en peligro.
-Soy un gran idiota- susurraba mientras se ponía las manos en los ojos con la cara viendo al suelo, Wasser se movía de en su frasquito y saliendo de él, un poco más sereno por la impresión se dirigió a Sckaifer y le dijo – Entiendo completamente como te debes sentir, quizás no por tu sentido de conciencia por qué no comparto esa cualidad contigo… pero si por la preocupación de aquella situación, sabes cómo  me hacen sentir las situaciones tristes y aun mas cuando no puedo hacer nada para cambiar su condición…
-Sabemos que lo que paso fue un gran error, pero hubiera sido un mayor error el dejar que se dieran cuenta de nuestra presencia sobre todo cuando estamos en  un lugar desconocido y no sabemos quienes ronden por aquí, tenemos a esos estúpidos “pollosmutantes” siguiéndonos el rastro- decía Eld apresurada como si las palabras se hubieran acumulado una tras otra presionándose desde el incendio.
-¡Vaya, te tenían cocida la boca jajá!- decía riendo Wasser para romper un poco la tensión, Eld no le replico nada, algo extraño en ella pero Eld suponía las intenciones de Wasser y con un empujoncito contra Sckaifer dijo- vamos Sckaifer tu mismo viste como ellos mismos arreglaban la situación… ahora solo queda preguntarle a Aurin… por cierto donde esta “la niña misterio”- se preguntaba sarcásticamente Eld.
Sckaifer se percato que no estaba con ellos, una mezcla de preocupación con enojo yacía dentro del,  se preguntaba por qué le importaba Aurinko si había mentido desde un principio… y poniéndose de pie mirando alrededor se puso en marcha para encontrarla al menos para recibir una explicación a tantos cabos sueltos.
-¡Hey no me dejes aquí!, te estoy hablando…- decía desde el suelo Brann, pero Sckaifer hizo caso omiso de él y siguió caminando, Brann seguía replicando mientras saltaba cortas distancias siguiéndolo hasta que Sckaifer se volteo bruscamente y  mirando con una expresión llena de desprecio y decepción que dirigía hacia el piso donde se encontraba Brann el cual sintió como los ojos de aquel muchacho se empezaban a tornar violeta opaco, era la primera vez que Brann notaba que Sckaifer  podía cambiar el color de su iris, y cortando tajantemente el sentimiento de furia  que resentía vacilante dijo - ¿Por qué tus ojos se empiezan a tornar violetas?-
Un silencio cayo cual calidez del sol los envolvía, pues ya era mediodía y sin avisar el tiempo había pasado volando.
-Sckaifer puede que no sea un libro abierto en emociones- decía Eld desde la espalda de Sckaifer
-Y menos en el lenguaje corporal, así que, bueno eres observador además de insensato- le reprocho Wasser recordándole a Brann su acción torpe – vaya que te has metido en un lio pequeña bola de lava, para que Sckaifer te tenga tanto coraje que hasta lograste que sus ojos cambiaran de color, eso solo pasa rara vez cuando Sckaifer realmente se enfurece…- termino Wasser explicándole a Brann.
Sckaifer se trago todo el resentimiento que iba a dejar caer sobre Brann, pues pensó que era suficiente con la  explicación de Wasser y Eld sobre el grado de su enojo.
Aurinko por otra parte se encontraba con los brazos abrazándose a sí misma con los ojos llorosos se preguntaba dónde estaría Sckaifer y por ende los demás, mirando algunos árboles con nostalgia  seguía  un camino incierto pensando en  aquellos acontecimientos que habían ocurrido en el pasado, detestaba la idea de estar sola, quizás fue mal momento para meditar pues tenía en mente lo de aquel incendio  a eso se le sumaba el sentimiento de incertidumbre en cuanto  a cómo se sentirían los demás con su mentira, Aurinko se sujeto mas fuerte así misma y con un suspiro profundo trato de serenarse ahora lo que importaba era no ser vista y encontrar a sus perdidos compañeros.
mientras tanto en aquella parte afectada del mercado la gente más tranquila, se preguntaba donde estaba aquella joven idéntica a la princesa, con todo ese tumulto habían olvidado por completo su presencia y ahora estaban más intrigados de si su casi gobernadora estaba de regreso.
Pronto llegaron autoridades al área, tras una alarma que detono su inminente presencia, aquellas personas por así decirlo hacían de alguna manera una especie de policía, vestían  trajes de color azul pastel con los bordes delineados en blanco, debajo de aquella ostentosa tela en la parte superior vestían camisas  de color blanco azulado resaltando así el conjunto de color, sin mencionar los zapatos que eran idénticamente del mismo tono del traje camuflajeandose con el atuendo entero como si se tratara de una sola pieza desde el cuellos hasta los pies, una gran placa dorada en forma de triangulo invertido yacía puesto en la parte superior izquierda de aquellos hombres digamos a la altura de su corazón, una daga brillaba con ánimo  colgante de cada cinturón blanco llevado por cada de uno de los susodichos., tales personajes sobresalían estrepitosamente del resto de la gente, un atuendo ridículo y poco serio para una autoridad fue lo que se dijo aquel día que la nueva persona en el trono cambio drásticamente el antiguo uniforme de los “ policías”.
-entonces dígame, antes del incendio repítame la parte de la muchacha- interrogaba  un oficial a un mercante.
-no lo sé, quizás no era ella, quizás era una persona de mucho parecido, no puedo recordar mucho después de esta catástrofe… solo recuerdo que venía acompañada de un peculiar joven de ropa extraña-.
 -y se notaba que no era de aquí, era de un color intenso su capa, a leguas se veía que era un forastero de lo mas intrigante sobre todo por llevar una... una cosa de  color rojo y amarillo que alcance a ver-  fue interrumpido por una mujer detrás del oficial.
-Entonces- decía el oficial mientras giraba para darle la cara a la mujer – cuénteme más sobre ese joven-  a unos metros de ahí otro oficial reportaba con una especie de  piedra cristalina de color grisácea y amarilla que tenia incrustada en si una cadena dorada la cual terminaba en el bolsillo superior izquierdo del saco casi topando con la placa dorada, aquel objeto era singular ya que servía como medio de intercomunicación entre el agente y lo que parecía ser su base.
- como se temía ha llegado y trae consigo a la princesa- susurraba aquel guardia a la piedra topazia como si le estuviera contando un secreto.
Un hombre de cabello entre cano y negro  cual tejón, se encontraba sentado frente a un escritorio de madera presumiblemente de caoba, en el cual se encontraba una pierda amarillenta como la del guardia solo que esta le triplicaba el tamaño y no tenía ninguna cadena en sí, solo estaba centrada en la mesa.
-Tenemos que advertir a todas las unidades no podemos dejar que ronden libremente por aquí- decía golpeando la mesa con el puño cerrado aquel viejo exasperado.
muy lejos de ahí en los inicios de una colina Sckaifer se recostaba para contemplar el cielo, sabía que debía seguir en  búsqueda de Aurinko pero decidió descansar obligado por Wasser y Eld que no dejarían que él se matara caminando.
-¿Acaso alguna vez tendremos un día normal?, ¿quizás uno sin huir o pasar de incognitos?- decía Sckaifer luego de dejar salir una gran exhalación.
-No lo sé, desde  recuerdo que jugaba cerca de las cascadas cerca de mi hogar, amaba contemplar como el sol reflejaba un arcoíris, el arcoíris siempre estaba ahí viéndome como jugaba chapoteando con algunos niños que también jugaban junto a mí, hasta llegue a creer que el arcoíris tenia vida y disfrutaba el estar en lo alto… que buenos tiempos llenos de inocencia- decía nostálgico Wasser.
-Cuéntame más sobre tu hogar- decía Eld a Wasser mientras se forcejeaba para salir de la espalda de Sckaifer ya que este la estaba aplastando.
-Pues que más te cuento… hmm ya sabes que vengo de la capital del reino de agua…- un pájaro realizo un estrepitoso sonido cuando Wasser menciono el nombre de aquel lugar sin dejar que Eld lo escuchara pero ella simplemente en vez de preguntar dejo que Wasser prosiguiera.
-Lleno de cascadas, enormes estanques y algunas fronteras terminan en el mar abierto, ¿ya te había mencionado que tenemos una extensa playa en aquel reino?, la más extensa que se ha registrado, con sus hermosas puestas de sol que iluminan el inmenso mar de un tono crepuscular- contaba Wasser con gran cariño.
Lejos de ahí aurinko se preguntaba
-¿Como


martes, 23 de agosto de 2011

Parte 23 - Aurinko

En eso todos se voltearon hacia a Aurinko  rápidamente
-que por qué me ven así?¿que no se a acuerdan que les prometí contarles quién soy? –dijo Aurinko un poco nerviosa
-sí pero nunca pensé que nos contaras sin que nosotros te recordáramos o intentaras darnos otra excusa y alargar mas el tiempo –contesto rápidamente Eld sorprendida 
- bueno pues es que creí conveniente este momento ya que estamos aquí encerrados si hacer nada-agrego Aurinko
-bueno pues cuéntanos que tengo curiosidad de saber tu pasado – dijo Wasser muy emocionado saltando en su frasquito
-bueno pues haber por donde empiezo…mmmmmm –
-puedes empezar diciéndonos de dónde vienes??? – comento Wasser tratando de ayudarla
-pero ella ya nos dijo de donde venia, que no te acuerdas?? –le dijo Eld a Wasser un poco molesta
-mmmmmm a si es cierto bienes de un pueblo llamado Bistrot -dijo Wasser recordando
-aaammm sobre eso pues es que yo no naci ahí yo solo dije que.. – pero la interrumpieron y no la dejaron terminar
-que!!!!! Así que todo este tiempo nos has mentido – gritaron Wasser y Eld al mismo tiempo
-no lo que pasa es que .. –pero de nuevo fue interrumpida
-yo sabía que no podíamos confiar en alguien del cual no sabíamos nada –dijo Sckaifer muy molesto
-no espera no te enojes lo que pasa es que ustedes preguntaron de donde venia y pues en esos momentos venia de Bistrot – dijo Aurinko mas nerviosa aun
-hay si ahora te tomas las cosas muy literal no??? –decía muy sarcástica Eld
-bueno pero pues ahora si les diré toda la verdad sobre mi –decía Aurinko tratando de componer un poco las cosas
-pues eso esperamos –dijeron un poco molestos Sckaifer y Wasser
-bueno ya dejen que la niña hable –ordenaba Bran desde el bolsillo de Sckaifer
-gracias Bran, bueno yo nací en el reino de Aeridia soy la tercera hija de cinco hermanas y fui  la única que nació con el don de controlar el aire, por esa razón yo soy la –pero Aurinko volvió a ser interrumpida
-haaaa por alguna razón me empiezo a sentir débil –decían bran y Eld un poco apagados
-pero porque, que les pasa?? – preguntaba muy preocupado Sckaifer
-am Sckaifer creo que es por esto –dijo Aurinko señalando el piso el cual estaba lleno de agua que les llegaba un poco más arriba de las rodillas
-o por dios así que de eso se trata esta cueva, haaa nos quieren ahogar!!! –gritaba Wasser desde su frasquito
-hay que hacer algo antes de ahogarnos –decía alterada Aurinko
-pero que podemos hacer?? Ya que si salimos de aquí los leones ahora si no tendrán compasión por nosotros –decía muy pensativo
-bueno pues entonces –Aurinko se acerco a Sckaifer y dejo salir a Wasser –transfórmate en una burbuja de aire y llévanos al fondo de la cueva  por favor –le indico Aurinko a Wasser
Wasser se quedo pensativo un instante y después se hizo un burbuja que rodeaba a Aurinko, Sckaifer, Eld y Brann
-pero que piensas hacer?? –preguntaba Sckaifer
-recuerdas que cuando entramos ya había agua de este lado de la cueva pues pienso que si vamos más adentro tal vez descubramos que esta cueva es solo una de las salidas de algún lago o riachuelo cercano, por eso cuando sale la luna la cueva se llena completamente de agua –dijo Aurinko tratando darse a entender
Al llegar al final de la cueva ya estaban cubiertos por el agua y del piso solo se veía un pequeño orificio por donde salía el agua
-bueno ya que no pasó lo que esperabas entonces que aremos ahora, Wasser solo está gastando energía –dijo Sckaifer con tono de irritación además ya no confiaba mucho en ella después de lo que había dicho hace unos minutos
-pues entonces tira la pared con tus poderes Sckaifer así podremos salir de aquí y ya afuera la reconstruyes y nadie se da cuenta –decía Aurinko la solución con una gran sonrisa
-no puedo hacer eso los leones ya están enojados, ahora imagínate si tiro esta pared –
-haaa Sckaifer no te preocupes por eso, de todas formas si nos quedamos aquí moriremos ahogados – decía Aurinko tratando de convencer a Sckaifer
Sckaifer lo pensó un momento porque ya había roto las reglas demasiado el día de hoy pero accedió por que Brann y Eld se debilitaban mucho estando en contacto con el agua y Wasser no podría estar de esa forma por más tiempo, así que se acerco a la pared y pronuncio unas palabras que Aurinko no pudo entender, al terminar la frase que había pronunciado la pared se abrió como si fuera una gran puerta hecha con piedras, al instante fueron jalados por el agua que salía de la puerta ya afuera Wasser regreso a la normalidad y Sckaifer hizo que la pared regresara a la normalidad
-wou que genial se vio eso –decía entusiasmada Aurinko por lo que acababa de ver
 -bueno hay que salir rápido de Lion teeth antes de que los leones se despierten y se den cuenta de que no estamos dentro de la cueva –agrego rápidamente Wasser antes de que Aurinko hiciera algún otro ruido
-Eld, Brann ya se encuentran mejor??? –preguntaba Sckaifer un poco angustiado
-si ya estoy mucho mejor, pero hay que hacer lo que dijo Wasser sino esos leones nos verán de nuevo –decía Eld regresando a su color habitual
-pues dense prisa que ya no tarda en amanecer –advertía Brann regresando a estar de un color rojo muy intenso
Empezaron a caminar en dirección hacia donde ellos suponían estaba Aeridia pero al llegar a lo alto de una colina vieron que tenían que atravesar una gran montaña llena de dientes de león enormes, que al instante supieron que eran las grandes melenas de los leones ahí dormidos pero estos no parecían aquellos leones que los habían capturado al cruzar la barda
-no logro encontrar sus cuerpos, es como si su melena se hubiera zafado de su cabeza y se hubiera pegado en el piso –decía muy sorprendida Aurinko mientras tocaba uno de los dientes de león que se encontraba frente a ella
-no hagas so que tal si despiertan mejor pasemos sin tocar ninguno – regañaba Sckaifer a Aurinko entre sollozos
Así que siguieron caminando tratando de no golpear o pisar aquellos dientes de león, después de un rato de andar caminando Wasser se percato de que los cascabeles de la falda de Aurinko se movían de un lado a otro pero no sonaban así que Wasser no se pudo resistir y termino preguntándole
-oye Aurinko porque razón tus cascabeles no suenan por mas que se muevan??? –
-am es que.. –pero Aurinko fue interrumpida por Eld
- si eso te quería preguntar la otra vez que nos encontramos con Automn, ese día tus cascabeles sonaron pero antes de eso nunca los había oído sonar?? – decía el intentando que todos recordaran ese día y se concentraran específicamente en ese momento
-esta vez si nos dirás o nos mentiras con alguna cosa que se te ocurra?? –reprochaba Sckaifer sin voltearla a ver
-haa!!! lo de antes no era una mentira ya que en ese momento si venía de Bistrot estuve viviendo ahí por un tiempo hasta que los rastreadores, ladrones o como se llamen me encontraron, así que tuve que esconderme en el bosque tornasol y ahí los encontré a ustedes –explicaba muy alterada Aurinko
-ok ok pero no te nos pongas histérica –decía Eld tratando de que Aurinko se calmara un poco y bajara la voz
-bueno pero no nos has dicho por que tus cascabeles no suenan, ni por qué estuviste viviendo en Bistrot si naciste en Aeridia, porque huiste de ahí cuando esos hombres te encontraron y más importante porque te andaban buscando??? –preguntaba Wasser evitando que Aurinko se pusiera a pelear con Eld por lo que le había dicho
-ok –después de decir esto Aurinko puso una cara un poco seria dio un gran suspiro y comenzó hablar sin dejar de caminar alado de Sckaifer el cual en ningún momento se detuvo o la volteo a ver – bueno pues mis cascabeles no suenan porque pensé que sería molesto para ustedes que mis cascabeles siempre estén sonando así que les quite el sonido y ese día que sonaron fue porque estaba enojada y cuando me enojo me descontrolo un poco y les regresa el sonido a mis cascabeles –
-pero como es que puedes hacer eso?? –preguntaron muy asombrados Eld y Wasser
- es que puedo controlar el sonido – decía Aurinko un poco apenada
-pero que no ya controlabas el aire?? –decía un poco confundido Sckaifer  
-sip – respondió esta rápidamente
-pero entonces como es que ..??? Explícate mejor no?? – pregunto primero Eld pero Wasser termino su pregunta con otra pregunta diferente
-bueno, yo nací pudiendo controlar el aire, el poder controlar el sonido lo obtuve hace unos 2 años o menos, este poder era de mi mejor amigo el cual murió y por eso los hombres esos me perseguían, ya que querían apoderarse del don de mi amigo y estuve viviendo en Bistrot porque ahí es donde les tocaba ir a la familia de mi amigo ya que ellos son gitanos y me están ayudando a esconderme –decía esto Aurinko con una mirada muy triste
-pero entonces…. –pero Wasser no pudo terminar su pregunta por qué Sckaifer los interrumpió
-ya llegamos a Aeridia –dijo con un tono ya menos serio que hace rato
-que!!!! Cómo??? A qué hora salimos de Lion teeth que no me di cuenta –preguntaba Aurinko muy preocupada
-hace como 10 minutos –respondió Brann asomándose por la bolsa de Sckaifer
- así que esta es Aeridia, haaa que bonita es!! –decía Eld fascinada por la vista que había desde allá arriba
-wou pero que rápido subimos hasta aquí y ni cuenta me di –decía Wasser muy sorprendido
- oigan no creen que toda la gente nos observa – susurraba Eld a sus amigos  
- am este… no claro que no mejor vamos por acá que no hay tanta gente – decía muy nerviosa Aurinko mientras jalaba a Sckaifer a un callejón
Pero en eso se topo con una señora que al ver por un momento la cara de Aurinko grito
-princesa!!!, es la princesa –grito la señora confirmándoselo a los demás aldeanos  
-QUE!!! –dijeron al unisonó Eld, Wasser, Brann y Sckaifer